lunes, 16 de febrero de 2009

MILIME 14




vení negra que te ramo las flores y te encajono el bonobón!
L'amour con glamour.
En este mes de caras embobadas y pestañas insinuantes no sea típico y regálele a su pareja
un buen ramo de flores y una caja de bonobón. Ya nadie lo hace! Fíjese querido/a lector/a que
en esta era tan heterogénea todo el mundo ha decidido ser original, y ser original es típico.
Los tiempos han cambiado y ya nadie le pide la mano a nadie, lo cursi es bizarro y empalagoso,
y los regalos tienen que ser muy cool. No! Rebélese contra esa rebelión y haga el regalo más
cursi que se le pueda ocurrir: la entrada a la primera película que fueron a ver, atado con
el paquete del envoltorio del primer chocolate que comieron juntos a un pasto de la plaza
donde comieron ese chocolate. No? Disfrace a un par de amigos de mariachis y cante una
serenata suicida abajo del balcón de su pareja. No? Regale una MILIME entonces, si su pareja
no se ata una soga al cuello y posa el otro extremo sobre sus manos después de eso no sé qué
más recomendarle querido/a lector/a.
Por lo menos, si usted no está en esa situación, va a disfrutar de una serie de limaduras
provistas por mentes especiales con problemas de distorisión de realidad. Nuevos dibujantes,
nuevos limes y toneladas de amorrrrrrrr para usteddd oh si.
Disfrute!! Y prepárese, que el próximo numero viene temático. Suspenso... (con puntos suspensivos)

Iván Stur.

3 comentarios:

Seba dijo...

Uy, que boludo! Me olvide de ser original y regalarle un ramo de flores y una caja de bonobon a mi novia en el dia de la originalidad! Ademas ni siquiera se me ocurrio lo de los mariachis. La verdad que poco original que soy! Casi pareciera que vivo fuera de este mundo.

Anónimo dijo...

Jjajaja, joyaahh...

Anónimo dijo...

¿Saben?, yo guardo varios regalos cursis: cajitas de cigarrillos con dedicatoria, tickets de cine y boletos con la fecha escrita del dia del viaje, florecitas disecadas, entre otros. Lo mejor: cartas interminables que derraman miel por donde las leas, con la tinta chorreada, por alguna lagrimita que se le escapó al que las escribía, y les aseguro que esos son los regalos que te duran para siempre (si por tu casa no pasa ninguna inundación o incendio, o no se te pierden en alguna mudanza, por supuesto), porque los regalos materiales se usan, se gastan y se terminan tirando...Se los digo por experiencia, cuando hayan pasado 20 años les van a encantar mirarlos.(Fabiana)